1En una sartén grande derrita la mantequilla, añada el pollo y fría por todas partes hasta que esté ligeramente dorado, unos 10 minutos.

2Vierta por encima la salsa, tape, baje el fuego y cueza a fuego bajo durante 40 minutos.

3Ponga el pollo en un platón y conserve caliente. Mezcle la harina con un poco de almíbar de mandarina y vierta sobre la salsa caliente.

4Añada el almíbar restante y deje hervir, removiendo constantemente hasta que espese. Agregue los gajos de mandarina y vierta sobre el pollo.

5Adorne con el perejil y sirva con arroz y habas.