1Las carrilleras las partimos en escalopes de grosor mediano -que lo haga el carnicero que suele tener práctica-.

2Colocamos 1 pizca de aceite de oliva en una sartén amplia y la arrimamos a fuego vivo, con las cebollas en tiras y los dientes de ajo enteros.

3Sazonamos ligeramente y dejamos que se cocinen hasta que veamos que se ponen doradas y tiernas y los ajos bien tostados.

4Serán necesarios al menos 35 minutos.

5Con abundante aceite de oliva puesto en una sartén, freímos las patatas cortadas en gruesas rodajas, que previamente habremos lavado en agua y escurrido para eliminar el almidón.

6Tienen que quedar bien crujientes y tiernas en su interior. Las escurrimos.

7En la misma sartén en la que hemos frito las patatas, bien escurrida y limpia -guardamos el aceite usado para otros usos-, tostamos vuelta y vuelta todos los filetes de carrillera, ligeramente sazonados, debiendo quedar bien dorados y jugosos en su interior.

8Entonces los colocamos en una fuente, recién fritos.

9Al encebollado con los ajos le añadimos las patatas fritas, dando unas vueltas para que se mezclen bien y lo espolvoreamos con abundante perejil picado.

10Rectificamos el sazonamiento y servimos todo esto sobre las carrilleras en la bandeja.