RECETA
- 6 manos delanteras de cerdo bien blancas
- 30 dientes de ajo sin pelar
- 1 puerro picado
- 1 cebolleta picada
- 1 l de vino tinto riojano Remelluri u otro similar
- Aceite de oliva
- Agua
- Sal
1Para hacer este tipo de guisos, es mejor utilizar manos de cerdo delanteras.
2Tienen más carne y son más sabrosas que las de atrás, también muy gelatinosas, pero con menos carne.
3Poner en una cazuela el aceite de oliva y dorar en él todas las carrilleras previamente sazonadas y las manos, por todas sus caras.
4Ojo con las salpicaduras de aceite. Tienen que quedar muy tostadas.
5Sacar toda la carne, retirar el exceso de grasa y volcar los ajos, el puerro y la cebolleta.
6Pochar perfectamente e introducir de nuevo las carrilleras y las patas doradas, dando unas vueltas y añadiendo el vino tinto. Dejarlo reducir.
7Entonces cubrir 3 dedos por encima con agua caliente, sazonar ligeramente y cocer tapado a pequeños borbotones por espacio de unas 2 horas.
8Controlar que no les falte agua hasta cubrir e ir añadiendo más si vemos que se evapora.
9Cuando estén tiernas las carrilleras, retirarlas y continuar con la cocción de las manos por lo menos 1 hora más.
10Que estén siempre cubiertas de líquido.
11Entonces, bien cocidas las manos, colar el jugo de cocción, que colocaremos en una cazuela limpia a hervir despacio.
12Las carrilleras las dejamos templar y si tienen hueso se lo retiramos con la mano y con ayuda de un cuchillo, intentando que no se quiebren y queden de una pieza.
13Si las guisamos deshuesadas, las dejamos enteras, eliminando sólo algún rastro de grasa.
14Las manos las dejamos entibiar y con cuidado de no romperlas, las deshuesamos intentando que no pierdan su forma original, quitando cartílagos y huesillos hasta no dejar ninguno.
15Vamos añadiendo las carrilleras y las manos a la cazuela con el jugo, dejando que vayan soltando la gelatina y la salsa vaya espesando.
16Rectificamos el sazonamiento. Servirlas con puré de patatas o, mejor aún, de manzana.