1Se cortan láminas de lomo lo más finas posibles y se distribuyen sobre el plato hasta cubrirlo íntegramente.

2Para facilitar este procedimiento se sugiere congelar el lomo y cortarlo congelado ya que de esta manera se puede cortar más fino y es más fácil manipularlo.

3Las láminas deben ser tan finas que cuando se coloquen en el plato ya deben estar descongeladas.

4Se agrega el jugo de limón sobre la carne y se salpimenta.

5Se decora con las alcaparras y el parmesano.