RECETA
- 1 kilo caracoles
- 120 cc aceite oliva
- 2 diente ajo
- 2 cucharada sal
- 1 vaso vino blanco
- 1 vaso vinagre
- 1 pizca azafrán
- 200 gramos tomate frito
- 150 gramos harina
- 250 gramos chorizo en rodajas
- 150 gramos jamón picado
- 1 cebolla
- 2 guindillas de Cayena
1Los caracoles hay que dejarlos muy limpios, porque sueltan muchas babas.
2En una caja con tapa y con la harina en el fondo, se depositan los caracoles para que se purguen, cuando sus desechos salgan blancos ya están depurados (dos o tres días) y listos para limpiarlos.
3Se deben lavar mucho, con agua fría, frotándolos unos contra otros.
4Posteriormente se les hecha en una olla grande con agua sal y un poco de vinagre.
5Esta operación se repite varias veces hasta que no suelten babas y el agua quede limpia.
6Posteriormente se ponen en una cazuela a fuego lento y cuando hayan sacado bien el cuerpo se sube la temperatura.
7Se tira esa agua y ya están listos para cocinarlos.
8Mientras tanto, en una cacerola con un poco de aceite de oliva, se añade la cebolla picada, los dientes de ajo (a gusto) y se rehoga hasta que esté blandita y dorada.
9Se añade jamón picado y el chorizo picado picante, las guindillas de cayena a gusto, una pizca de azafrán, el tomate frito, la sal y una cucharada rasa de harina.
10Se sigue rehogando y se añaden los caracoles y un vaso de vino blanco.
11Se cubren con agua, y se dejan hervir unos 45 minutos a fuego lento, si es preciso se añade un poco de agua.
12La salsa debe quedar espesa y sabrosa.
13Se comen sacando la carne con unos tenedores muy finos o palillos de madera.