1Remojamos los canelones en agua, siguiendo las instrucciones del envase.

2Una vez listos escurrimos y dejamos sobre un paño.

3Pelamos y picamos la cebolla; lavamos y cortamos en daditos los calabacines.

4En una sartén con el aceite sofreímos los calabacines y la cebolla, con un poco de sal a fuego lento, hasta que estén tiernos.

5Retiramos del fuego, escurrimos el aceite sobrante, dejamos que se enfríe un poco y mezclamos con los huevos duros picados, el queso, un poco de sal y una pizca de nuez moscada.

6Rellenamos con esta mezcla los canelones, enrollamos y colocamos en una fuente de horno, cuyo fondo se habrá cubierto con una ligera capa de salsa de tomate.

7A la salsa bechamel añadimos el puré de piquillos, mezclamos bien y cubrimos los canelones con esta salsa.

8Ponemos encima queso rallado y unos pellizcos de mantequilla y gratinamos en el horno a 250 ºC durante 10 minutos o hasta que se forme una bonita costra dorada.