11 La cantidad de camarones es orientativa, ya que puedes añadir todos los que quieras. Asimismo, deberás seleccionar el polvo para empanizar que desees, lo que realmente le da el sabor a la receta es la harina ya preparada. Así pues, la diferencia está en el grado de crujiente que quieras, en base a esto deberás escoger uno u otro.

22 Pela los camarones dejando solo la cola y córtalos por el lomo para retirarles el tubo digestivo de color negro. Una vez hecho esto ya habremos los habremos limpiado y dejado con forma de mariposa.

33 Coge un recipiente y prepara la harina para empanizar. Para ello, mézclala con el ajo puro en polvo, sal y pimienta. Si deseas, puedes agregar más especias y variar las cantidades para adaptarlas a tu gusto.

44 Aparte, bate los huevos y resérvalos en ese plato, no los mezcles con la harina. Coge un tercer plato y coloca el empanizador escogido.

55 Coge una sartén grande con el aceite suficiente como para cubrir los camarones. Ponla a fuego medio para que el aceite se caliente.

66 Para rebozar los camarones, pasa cada uno de ellos primero por la harina preparada, procurando que se pegue muy bien por todos lados, luego por el huevo batido y, finalmente, por el polvo para empanizar.

77 Fríe los camarones rebozados cuando el aceite esté caliente hasta dorar. Una vez dorados, resérvalos sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

88 Sirve los camarones empanizados acompañados con tu salsa favorita, como salsa teriyaki, salsa de soja, salsa tártara, salsa barbacoa...