RECETA
- 600 g de carne de cabrito lechal
- 200 g de hígado
- 1 cebolla pequeña
- 6 dientes de ajo
- 2 decilitros de vino pitarra
- 1 vaso de caldo o agua
- Tomillo
- 1 hoja de laurel
- 1/2 guindilla
- 2 pimientos morrones
- 1 decilitro de aceite de oliva
- 2 cucharadas manteca de cerdo
- 1 cucharada de vinagre
- Pimienta
- 1 cucharadita pimentón
- Sal, al gusto
1Lavar y secar la carne, trocearla en ocho trozos, salpimentar.
2La cebolla se corta en juliana fina.
3Se cogen dos dientes de ajo sin pelar y se fríen con aceite en el interior de una cazuela, luego se sacan y se reservan para más tarde.
4Mezclar la manteca de cerdo, la cebolla, el cabrito, el hígado, el laurel, el tomillo, el pimentón y la guindilla y dorar.
5A continuación se le añade el vino.
6En cuanto rompa el hervor se hace lo propio con el agua, que deberá estar caliente, incorporándola en dos o tres etapas y en cantidades mínimas hasta que se forme una salsa.
7Rectifíquese de sazonamiento.
8Mientras se reducen los líquidos del recipiente se asan al rescoldo los cuatro dientes de ajo restantes, los cuales se reúnen con los anteriores fritos y se majan en el mortero junto con el hígado de la res, los granos de pimienta y los pimientos morrones.
9Una vez conseguida una pasta compacta se aclara con el vinagre y se insiste en el removido hasta obtener una composición lisa, que se vuelca en el guiso del cabrito.
10Continúese cocinando.
11Cuando se observe que la carne está tierna, se le retira el tomillo y el laurel y se sirve.