RECETA
- 1 kg de calamares limpios, sin tripas ni pluma
- Leche
- 2 dientes de ajo aplastados
- Masa para freír
- Aceite de oliva
- Sal
1Que nos limpien los calamares en la pescadería. Si la piel está fresca e intacta, la respetamos.
2Cortamos los cuerpos en tiras o arandelas, según el tamaño, intentando imitar el corte o la forma que consiguen en los bares y tabernas, de un grosor como de medio dedo.
3Hacemos lo mismo con las aletas y los tentáculos, los soltamos dejándolos sueltos de la base.
4Los sazonamos generosamente y los sumergimos en leche bien cubiertos, con los dientes de ajo aplastados.
5Los dejamos así varias horas, en la nevera.
6Pasado ese rato, los escurrimos perfectamente.
7Los ajos para el que le gustan, se pueden freír con los calamares.
8Bien escurridos y secos de la leche, los pasamos de pocos en pocos por harina, los escurrimos del exceso y los sumergimos delicadamente en la masa de fritura.
9Los freímos bien sueltos en aceite de oliva caliente, escurriéndolos a una fuente.
10Terminada la fritura, los servimos con gajos de limón para el que le vaya el acidito y una cerveza bien fresca.
11Se pueden volver a sazonar si vemos que están un poco sosotes.