RECETA
- 6 o 7 Chipirones por persona (según tamaño)
- 5 Cebollas
- 3/4 de litro de vino tinto
- Un trozo de miga de pan
- Dos tomates maduros
- Aceite
1Limpiar los chipirones quitándoles la telita y dejando las bolsas de tinta aparte, teniendo cuidado de no romperlas.
2Vaciar cada chipirón, y después de lavados, meter las patitas dentro, cosiendo en zig-zag la boca con palillo para que no se salgan.
3Igualmente se puede hacer este plato con chipirones congelados, que ya vienen preparados.
4Sólo hay que dejarlos descongelar. Al cocinarlos se reducirá el tamaño notoriamente.
5En una cazuela se pone aceite y cuando comience a calentarse, se añaden las 5 cebollas cortadas en juliana.
6Se incorporan los chipirones y se sazona todo.
7Se tiene a fuego lento como una hora, hasta que la cebolla haya soltado el agua y esté transparente.
8En ese momento se añade el vino tinto y se sigue dejando a fuego lento hasta que se consuma el alcohol del vino. (Como media hora más).
9Al cabo de ese tiempo, se sacan con cuidado los chipirones a una fuente y se quitan los palillos.
10Una vez quitados, se pasan a una cazuela de barro.
11A la cazuela donde están la cebolla y el vino, se le añade la miga de pan.
12En una tacita se machacan las tintas de los chipirones (si los hemos comprado congelados podemos pedir al pescadero 3 o 4 tintas).
13Estas tintas se diluyen con un poquito de agua en la tacita y se añaden a la cazuela de la cebolla removiendo todo bien.
14Después de unos minutos, se pasa esta salsa por el pasapurés directamente sobre la cazuela de barro donde están los chipirones.
15Aparte se escaldan, se trituran y se fríen los tomates.
16Una vez fritos, sin que les quede agua, se echan dos cucharadas soperas en la cazuela de barro y se agita bien para mezclar todo.
17No debe removerse con cucharada para no romper los chipirones. Sólo agitar la cazuela.
18En el momento de servir, se fríen unos costrones de pan para presentarlos en el borde de cada plato.