11 Lavar los calabacines bajo el agua fría y cortar los extremos; con un pelador, cortar la piel longitudinalmente formando rayas blancas y verdes en el calabacín (tres veces es suficiente). Partir cada tronco de calabacín en cuatro trozos y vaciar cada uno de ellos con una cuchara de hacer bolitas, (sin quitar demasiada pulpa, dándole forma de cuenco).

22 Reservar la pulpa.

33 Cocer los troncos al vapor durante cinco minutos para mantenerlos bien enteros y dejar enfriar sobre la rejilla, salpimentar y añadir un poco de mantequilla blanda.

44 Reservar. Lavar las gambas y pelar; reservar las colitas y poner a cocer con el vino; cáscaras y cabezas con una hoja de laurel y sal.

55 Dejar hervir cinco minutos.

66 Machacar o triturar con un mortero para aplastar bien las cabezas y colar el caldo por un chino (debe salir bien limpio y fino).

77 Mientras, saltear un minuto las colitas de gambas en una sartén con aceite; salpimentar y reservar en un plato aparte. Picar finamente la cebolla y la menta, ponerla a pochar en la sartén con el aceite de saltear las gambas a fuego lento; cuando esté transparente incorporar la pulpa del calabacín y una nuez de mantequilla, e ir aplastándola con un tenedor hasta conseguir el aspecto de un puré.

88 Salpimentar y mezclar con las gambas, retirando del fuego.

99 En un cazo reducir el caldo de vino y añadirle la cuchara de maizena disuelta en la crema de leche.

1010 Probar de sal y dejar que espese, batiéndola continuamente con unas varillas a fuego muy suave (o al baño María).

1111 Rellenar cada tronco, con puré de calabacín y gambas y colocar sobre una fuente de horno engrasada.

1212 Napar con la salsa de marisco y calentar en horno templado previamente, a fuego suave para no dejar quemar los troncos de calabacín.

1313 Se sirven en platos individuales con una hoja de menta encima y unos hilos de salsa de marisco.