1Encender el horno a temperatura media (180º) grados y lubricar un molde desmontable rectangular o redondo de 24 cm con rocío vegetal.

2Batir los huevos con el edulcorante y esencia de vainilla hasta lograr punto sostenido.

3Luego cernir sobre el batido la harina tamizada con el polvo para hornear y mezclar en forma envolvente.

4Verter en el molde, llevar al horno y cocinar hasta que comience a desprenderse de los bordes, retirar y enfriar.

5Mientras tanto, colocar en un bol la ricota, esencia de vainilla y edulcorante, y mezclar bien.

6Aparte disolver la gelatina en 1/2 vaso de agua fría, hidratar 3 minutos y calentar en el microondas 30 segundos o a baño María hasta que comience a hervir.

7En un bol de acero inoxidable batir las claras a baño María hasta conseguir punto nieve.

8Volcar la gelatina en forma de hilo como si fuera almíbar mientras se sigue batiendo con batidor eléctrico.

9Verter el batido sobre el bizcochuelo y llevar a enfriar a la heladera hasta el momento de servir.

10Preparar una salsa reduciendo la mermelada con la fruta y 4 cucharadas de agua en un recipiente a fuego lento 3 minutos.