RECETA
- 1 pizca de sal
- 200 gramos de harina
- 1 sobre de levadura en polvo
- Agua
1Se mezcla la harina con la levadura, la sal y el agua hasta formar una pasta como la de los churros pero no tan espesa (más bien líquida).
2Se fríen en una sartén con aceite
3Utilizando la siguiente técnica: se vierte la pasta en un embudo, sujetándolo con los dedos pulgar e índice y se tapa el orificio de abajo con el dedo meñique.
4Cuando el aceite esté bien caliente, se libera la pasta dejándola caer en espiral sobre la sartén, comenzando por el círculo mas grande, hasta llegar al centro, dónde se vuelve a poner el dedo para que no salga más pasta.
5Cuando se fría por un lado se le da la vuelta para que se haga por el otro, así hasta que se acabe la pasta.
6Se puede espolvorear con azúcar y se toman "migados" en el café con leche para el desayuno.