1Derretir el chocolate al baño maría y cuando esté frío, mezclarlo con los 300 gr. de nata montada.

2Dejar enfriar en la nevera y hacer bolas del tamaño de un bombón, congelarlas.

3En un cuenco preparar la pasta de freír mezclando con un batidor los 500 gr. de harina, 300 ml de agua con gas y 1 huevo.

4Remover bien hasta que la pasta quede homogeneizada.

5En el momento de servir el postre, sacar las bolas de chocolate del congelador, pasarlas por la masa y freírlas en abundante aceite de oliva caliente.

6Retirarlas del fuego con la ayuda de una espumadera y escurrirlas sobre un papel absorbente de cocina.

7Para presentarlo, espolvorear los buñuelos con azúcar glasé.