RECETA
1Que brille el sol. La luz solar y el aire secan la ropa gratis y el aroma que queda es un premio para los sentidos. Siempre que puedas, seca la colada al aire libre.
2¡Suéltate! No llenes la secadora en exceso. Si está atiborrada, trabaja más y produce arrugas, por lo que tal vez tendrás que planchar. El uso eficaz consiste en dejar que la ropa gire suelta.
3¡No te pases! Es desaconsejable secar de más. El "automático" controla los niveles de humedad y temperatura, así que aprovéchalo siempre que puedas. El exceso de secado encoge la ropa y daña las telas, por lo que cuida tus prendas y el entorno retirándolas enseguida.
4Libera el filtro. Limpia el filtro de la secadora de pelusa después de cada uso. La acumulación de pelusa obstaculiza la circulación del aire y obliga a la máquina a trabajar más tiempo y a mayor temperatura. Limpia el filtro con agua una vez por mes; te sorprenderá cantidad de pelusa que quitas.
5Ventilación. Revisa los conductos de ventilación y el filtro de la secadora para evitar acumulación de pelusa y obstrucciones. Sustituye la tapa del filtro si no se abre con facilidad. El secado eficiente exige la ventilación adecuada y ahorra energía.