11 El primer paso es mezclar todos los ingredientes, pero no de manera aleatoria, sino de la siguiente forma:En el vaso de la Thermomix, batimos la leche, la mantequilla y el azúcar durante 2 minutos a 37 ºC.A continuación, añadimos la levadura y los huevos y mezclamos durante 5 segundos más en velocidad 4.Después incorporamos la mitad de la cantidad de harina que tenemos y mezclamos otros 15 segundos a velocidad 6.Y a continuación, agregamos el resto de la harina y la sal, cerramos el vaso y programamos la Thermomix 3 minutos más a velocidad espiga.

22 Tenemos que dejar reposar la masa en el mismo vaso de la Thermomix hasta que doble su tamaño (unos 30 minutos aproximadamente).

33 Esparcimos un poco de harina sobre una superfície plana, como la encimera de la cocina, y colocamos la masa. Una vez hecho esto, le damos una forma cilíndrica con las manos y cortamos porciones de 65 gramos aproximadamente, con ayuda de un cuchillo o una espátula. Truco: Podemos hacer medias noches con la misma masa, pero cortándola en porciones de 25 gramos aproximadamente, sin cortar ni azucarar por encima, sólo pintándolas con huevo batido.

44 Boleamos las porciones de masa (será blanda y pegajosa) y formamos los bollos aplastándolos ligeramente. Los colocamos en una bandeja de horno sobre un silpat o forrada con papel de horno, y los dejamos reposar en un lugar templado donde no haya corrientes de aire.

55 Cuando veamos que los bollos han doblado su volumen (unos 45 minutos aproximadamente), les hacemos un corte a lo largo y los pintamos con huevo batido y azúcar humedecida o cristalizada.

66 Precalentamos el horno a 250ºC y una vez haya cogido temperatura, horneamos los bollos suizos durante unos 7 minutos aproximadamente. Para decorar, podemos usar semillas de amapola o de sésamo crudas y hornearlos 5 minutos más. Truco: Dependiendo del horno, la cocción tardará más o menos pero, eso sí, debe ser rápida para queden tiernos.

77 Podemos acompañar esta receta de Bollos suizos esponjosos con Thermomix con un batido de chocolate, con un clásico café con leche, o incluso, con un vaso de leche solamente.