1Cocer las patatas sin pelar en una cacerola con agua, durante unos 40 minutos aproximadamente.

2Mientras tanto meter las ciruelas en un bol con agua templada, para que se ablanden, escurrir y reservar.

3Una vez que las patatas están cocidas, escurrir, pelarlas y pasarlas por el pasapurés, añadir en el centro la harina, el huevo y una cucharada de mantequilla.

4Salar y amasar muy bien, añadiendo la leche poco a poco hasta obtener una masa suave y consistente.

5Formar bolas del tamaño de una pelota de golf, e introducir en cada una de ellas una ciruela, dando de nuevo forma de bola.

6Llevar las bolas de patata a una cacerola con agua hirviendo con sal, colocar dentro las bolas de patata y según vayan saliendo a la superficie, retirar y escurrir.

7Poner el resto de la mantequilla en una sartén , incorporar el azúcar, el pan rallado y la canela, dorar unos instantes.

8Pasar las bolas por este rebozado y disponer en un plato.