1Llevamos a ebullición el agua junto con la mantequilla y la sal. Retiramos del fuego

2Añadimos la leche evaporada y el puré de patatas y mezclamos bien. Dejamos reposar unos minutos.

3Agregamos las yemas y la harina (mejor tamizada con un colador), mezclamos bien y formamos una mezcla homogénea. Añadimos el queso y mezclamos bien.

4Antes de darles forma es mejor que la masa esté completamente fría, por lo que se lleva a la nevera una s horas para que tenga consistencia. Formamos unas bolas, o si prefieres las puedes hacer aplanadas, o alargadas como croquetas, a tu gusto.

5Enharinamos las porciones y freímos en abundante aceite caliente, dorándolas ligeramente.

6Escurrimos sobre papel absorbente y servimos calientes acompañadas con ensaladas o simplemente como entrante con ketchup o salsa de tomate casera.