1Ponemos en un cuenco con aceite a macerar durante un buen rato las lonchas de salmón ahumado.

2Cortamos la barra de pan en trozos y los abrimos por la mitad.

3Ablandamos un poco la porción de queso de roquefort que vayamos a utilizar para poderla untar fácilmente sobre una de las mitades, le ponemos encima un trozo de salmón, le echamos unas gotitas del aceite donde lo hemos macerado, lo tapamos con la otra mitad, repetimos la operación con cada uno de los trozos de pan.

4Precalentamos el horno a unos 180º a 200º

5Ponemos todos los bocaditos en una bandeja de horno y la metemos a media altura en la opción grill/horno durante unos minutos hasta que estén crujientes