1Montamos las claras a punto de nieve y reservamos.

2Batimos las yemas con el azúcar hasta obtener una consistencia cremosa a la que añadiremos, poco a poco sin dejar de batir, la mantequilla.

3Luego incorporaremos la harina y la levadura tamizadas mezclando con una batidora de varillas manual, realizando movimientos envolventes.

4De la misma manera incorporaremos poco a poco las claras montadas a punto de nieve.

5En este punto dividiremos la mezcla en dos recipientes y en uno de ellos incorporaremos las dos cucharadas de cacao.

6En un molde, previamente untado con mantequilla y enharinado iremos poniendo, con ayuda de una cuchara, las dos mezclas alternativamente para que se combinen los dos colores.

7Coceremos en el horno durante 40 minutos aproximadamente, previamente calentado a 180º.

8Para saber si está bien cocido introduciremos un palillo o una varilla metálica en el centro del molde y si sale limpio quiere decir que está bien cocido.

9Dejamos enfriar y lo desmoldamos, colocamos el bizcocho sobre una rejilla y rociamos con el chocolate fundido procurando cubrir toda la superficie y una vez frío lo cortamos y servimos.