RECETA
- 2 morcillas de cebolla
- 1 berza
- 8 cucharadas de aceite de oliva
- 4 dientes de ajo en láminas
- Sal
1Partir la berza en dos. Eliminar el grueso tallo central y soltar las hojas.
2En lo posible, retirar el grueso y duro tallo que atraviesa la base de las hojas y poner abundante agua ligeramente salada a hervir.
3Lavar las hojas, secarlas y trocearlas en pedazos medianos. Introducirlos en el agua hirviendo, dejando que hierva constantemente, destapado, unos 40 minutos.
4Escurrimos la berza y la mantenemos en la cazuela de cocción.
5Mientras, preparamos un refrito con el aceite y los ajos, en una sartén y cuando estén dorados, lo vertemos colado sobre la berza. Si es necesario sazonamos ligeramente.
6Mezclamos para que se empape bien y servimos con la morcilla frita.
7La hemos pinchado y entera, en una sartén antiadherente la doramos a fuego suave dando la vuelta las veces que sea necesario, hasta que quede muy tostada y se dore en su propia grasa.
8En el momento que veamos que está caliente y a punto de reventar, la troceamos y como hemos dicho, la servimos con la berza recién cocida.