RECETA
- 2 Berenjenas
- 1 Lata de Cerveza
- Sal gruesa
- Harina de Garbanzos
- Aceite para freír
11 Lava muy bien las berenjenas y córtala en rodajas finas. Coloca todas las rodajas sobre una rejilla y espolvorea con sal gorda por encima de cada rodaja. Esto nos ayudará a quitarles el sabor amargo natural que tienen. Deja en reposo unos 15 minutos.
22 Pasado este tiempo, recupera las rodajas de berenjena y lávalas muy bien bajo el chorro de agua para quitar todo el exceso de sal.Luego aplástalas con las manos con papel absorbente para escurrir la mayor cantidad de agua posible y colócalas en un bol con cerveza. Reserva durante 4 minutos. Truco: También puedes usar agua con gas.
33 Pasado es tiempo, vuelve a escurrir las rodajas y déjalas sobre la misma rejilla del principio durante unos 3 minutos. Durante este tiempo las berenjenas absorberán la cerveza a la vez que escurren el exceso de líquido.
44 Aparte llena un bol con la harina de garbanzos y cuando pasen los tres minutos anteriores, ve incorporando las rodajas al bol, impregnándolas bien con la harina. La harina de garbanzos le dará un toque especial a nuestras berenjenas crujientes, aunque si no te interesa una receta sin gluten, puedes usar harina de trigo común. Truco: No las pongas las rodajas una sobre otra porque de esta forma la harina se despegará.
55 Calienta un sartén con aceite y fríe las rodajas de berenjena cuando éste esté bien caliente. Procura no darles muchas vueltas, así que comprueba bien que se han dorado de un lado antes de voltearlas. Reserva sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
66 Sirve las berenjenas fritas crujientes junto con un poco de chutney de mango o una salsa de tomate picante y sorprende a todos con un aperitivo vegano diferente.