1Lavamos muy bien los berberechos con agua y un poco de sal y los frotamos entre ellos para que suelten la arena que puedan tener.

2Pelamos y picamos los ajos al gusto.

3Ponemos un fondo de aceite en una sartén honda o en una cazuela y doramos los ajos. Cuando empiezan a tomar color ponemos el vino  y dejamos hasta que evapore el alcohol.

4Cuando ya no salga vapor añadimos los berberechos y el perejil picado y la guindulla. Tapamos la cazuela para que se abran moviendo a menudo en vaivén.

5Una vez que se han abierto los retiramos rápidamente para evitar la sobrecocción.

6Servimos al momento, recién hechos.