1Ponemos la leche en un cazo al fuego, añadimos el chocolate troceado y removemos hasta que esté fundido.

2Separamos las claras de las yemas y batimos éstas últimas con el azúcar en un cazo.

3Mezclamos el chocolate fundido sin dejar de remover con las yemas batidas.

4Añadimos la harina de maíz que previamente hemos disuelto en un poco de agua fría.

5Disolvemos el café en un poco de agua e incorporamos a la mezcla anterior.

6Cocemos al baño maría sin dejar de remover hasta que la crema espese ligeramente.

7Pasamos las hojas de gelatina por agua fría y las fundimos en un cazo al fuego.

8Añadimos la gelatina fundida a la crema de chocolate y lo mezclamos bien.

9Montamos la nata y en un bol a parte montamos las claras a punto de nieve.

10Añadimos la nata y las claras a la crema de chocolate y lo mezclamos todo bien.

11Vertemos la mezcla en moldes previamente caramelizados y dejamos cuajar en la nevera durante 6 horas.

12Desmoldamos y servimos.