1Para las piruletas de chocolate, trocea el chocolate negro y el chocolate blanco y pon cada uno en un bol. Deja que se fundan en el microondas a baja potencia, con cuidado de que no se quemen. Caliéntalos en dos o tres veces durante unos segundos y retira antes de que se hayan fundido por completo. Remueve con una espátula hasta que se derritan.

2Forra dos platos amplios con un trozo de papel antiadherente. Toma pequeñas porciones de cada chocolate con una cuchara (puedes introducir cada chocolate en una manga pastelera) y vete haciendo dibujos de uno o dos colores (estrellas, círculos, flores...) dejando espacio entre cada uno de ellos.

3Coloca sobre cada dibujo de chocolate un palo de brocheta o de helado y adorna con las obleas de azúcar, las bolas y los fideos de colores. Cubre las piruletas con otro trozo de papel y presiona bien. Deja que se enfríen en el frigorífico durante 30 minutos aproximadamente, hasta que endurezcan. Despega los papeles con cuidado una vez que estén bien duras las piruletas.

4Para el batido de plátano, pela el plátano, trocea y ponlo en un vaso batidor. Añade la leche de avena, unas gotas de esencia de vainilla y la miel. Tritura con la batidora eléctrica.

5Sirve los batidos de plátano en dos vasos y acompaña con las piruletas de chocolate bien frías.