1En una cazuela amplia introducimos las cebollas, sal y aceite de oliva.

2Arrimamos a fuego suave y las doramos lentamente, 45 minutos al fuego.

3En una sartén con abundante aceite, a fuego muy vivo, freímos los pimientos verdes junto a los ajos enteros, con su piel.

4Los escurrimos y sazonamos ligeramente.

5Enharinamos el bacalao, sacudiendo el exceso suavemente.

6Arrimamos al fuego una sartén con abundante aceite a fuego fuerte.

7Sin dejar que se queme en absoluto, introducimos las tajadas de bacalao y dejamos que se frían en el aceite unos 2 ó 3 minutos, según su grosor.

8Las vamos volteando con una espumadera, de forma que bajo una costra dorada y crujiente se esconda una carne sonrosada y jugosa. Que no se seque el pescado.

9Al sacarlo, lo escurriremos sobre una hoja de papel.

10Colocamos la cebolla caliente y sobre ella el bacalao frito.

11Cubrimos con las tiras de pimiento fritas.