RECETA
- 600 gr. de trozos de bacalao ya desalado
- 600 gr. de tomate triturado en conserva
- 3 cebollas
- 2 dientes de ajo
- 2 puerros
- 2 cucharadas de aceite
- Un poco de hinojo
1Es importante que el bacalao esté previamente bien desalado, poniéndolo en remojo un par de días antes y cambiando el agua entre tanto dos o tres veces.
2Picar fino las cebollas, los dientes de ajo y los puerros.
3Rehogar con el aceite en una cazuela (preferentemente de barro), a fuego lento hasta que estén blandas.
4Añadir el tomate triturado y el hinojo; dejar cocer otros 10 minutos removiendo con frecuencia.
5Limpiar de piel y espinas los trozos de bacalao y echarlos a la cazuela; añadir un poco de agua, llevarlo a ebullición y dejarlo cocer durante otros 10 minutos (atentos para añadir un poco más de agua si vemos que se consume la salsa).
6Aunque no es imprescindible, para que resulte más ligero es mejor dejarlo enfriar, retirar la pequeña capa de grasa que se forma en la superficie y volver a calentar en la propia cazuela para servirlo.