1Pondremos a hidratar en agua el pimiento choricero. En una cacerola echamos un buen chorro de aceite de oliva, y hacemos un sofrito con la cebolla cortada en gajos, el pimiento verde y rojo, los ajos laminados y sal.

2Aparte, en una sartén doramos el bacalao un poco por ambos lados sobre todo el lado que no tiene piel que quede doradito. Lo colocamos con la piel hacia abajo encima del sofrito de cebolla.

3Añadimos a la salsa de tomate la pulpa del pimiento choricero, mezclamos y echamos la salsa por encima del bacalao. Si nos gusta con toque picante es el momento de echar la guindilla que después retiraremos antes de servir. Dejamos que se cocine todo lento durante 7 minutos.