1Limpie el pollo, partirlo obteniendo las dos pechugas y las dos parte traseras, elimine la piel y la grasa, corte cada pieza en dos pedazos. Sale a gusto.

2Ponga en una cacerola de fondo ancho el aceite y déjelo calentar. Enharine ligeramente los trozos de pollo, dorar y apartar.

3Corte la cebolla y echar en la cacerola, así la zanahoria rallada gruesa, el apio cortado, las hojas de albahaca picadas, los dos pedazos de pimientos y el tomate picados. Salar algo.

4Coloque otra vez las presas apartadas sobre los vegetales, salpíqueles una la cucharadita de pimentón dulce y algunas hebras de azafrán. Deje cocinar a fuego lento, con tapa, removiendo a cada tanto, hasta que el pollo esté tierno. Se calcula unos treinta minutos.

5Saque las presas otra vez de la cacerola y reservelas. Agregue caldo o agua al fondo, calcule un total de líquido de 1/2 litro. Reserve otro 3/4 de litro para suplementar durante la cocción del arroz.

6Lleve a la ebullición y mientras tanto en una otra cacerola coloque un trozo de manteca y el arroz y a fuego moderado untar y dorar apenas. Echar en el caldo, mezcle y pacientemente a fuego suave déjelo cocinar dos minutos menos del aconsejado por el fabricante.

7Cuando faltan cinco minutos para eso, agregue la 3/4 parte de las arvejas previamente hervidas y blanqueadas.

8A cocción ultimada agregue un trocito de manteca, mezcle y déjenlo descansar diez minutos con un paño de cocina arriba de la boca de la cacerola.

9Sírvalo ahora en su fuente preferida, contornee con las presas de pollo que había reservado y decore con el resto de las arvejas