1Precalentar el horno a 200º C.

2Tamizar la harina en un bol y añadir la sal.

3Trocear la margarina y añadirla a la harina.

4Mezclar estos ingredientes con las manos, hasta que asemejen migas de pan.

5Añadir 5 cucharadas de agua fría, hasta conseguir una masa suave y que se pueda trabajar, pero sin que quede pegajosa.

6Ponerla en una superficie enharinada y trabajarla.

7Envolverla y meter en la nevera durante 20 o 30 minutos.

8Sacar de la nevera y cortar la masa por la mitad.

9Estirar una de las mitades y cubrir con ella un molde de 23 x 4 cm.

10Dejar sobresalir un poco la masa.

11Estirar también la otra mitad, que se usará para cubrir la tarta.

12Lavar, pelar y quitar el corazón de las manzanas.

13Hacer lonchas finas con ellas.

14Ir poniéndolas en un bol con agua y el zumo del limón, para evitar que se pongan marrones.

15Escurrir y colocarlas en el molde cubierto con la masa.

16Añadir los clavos y el azúcar moreno.

17Humedecer los bordes de la masa con agua fría, y colocar la otra mitad como tapa, procurando no estirar la masa para que no encoja durante la cocción.

18Pegar bien los bordes y decorar con lo que sobre de la masa.

19Humedecer la masa con agua y hacer un agujero en el centro de la misma para que salga el vapor.

20Espolvorear con el azúcar.

21Meter al horno durante 20 minutos, bajando después la temperatura a 180º durante unos 15 o 20 minutos o hasta que el relleno esté cocido y la pasta dorada.