1Añadir los dos tipos de pasas y los orejones al zumo de manzana y dejar en remojo al menos una hora, y mejor toda la noche.

2Mientras el hojaldre se descongela, pelar y despepitar las manzanas, y partirlas en trozos pequeños.

3Escurrir la fruta que estaba a remojo, reservando el líquido.

4Picar los orejones en trocitos pequeños, y añadirlos con las pasas a las manzanas. Mezclar bien.

5Añadir el azúcar y la canela y revolver hasta que todo esté bien mezclado. Reservar.

6Separar los cuadrados de hojaldre (o cortar las láminas de hojaldre en unos 10 cuadrados).

7Colocarlos con una esquina apuntando hacia abajo.

8Poner algo más de una cucharada de relleno en la mitad inferior del cuadrado de hojaldre, humedecer los bordes de la pasta con el líquido de remojo de las pasas, y doblar la otra mitad del cuadrado para formar un triángulo.

9Apretar con cuidado la pasta en los bordes y alrededor del relleno, para cerrar bien la empanadilla.

10Colocar los triángulos sobre papel de hornear en una bandeja de horno, y guardarlos en la nevera.

11Calentar el horno a 200ºC.

12Cuando el horno haya alcanzado la temperatura adecuada, sacar las empanadillas de la nevera, humedecer la parte superior con un poco de agua y esparcir el azúcar por encima.

13Colocar la bandeja en el centro del horno, y cocinar las empanadillas durante unos 20 minutos o hasta que estén doradas.

14Se pueden comer frías o calientes.