RECETA
- 1 kg de ancas de rana limpias, separadas del esqueleto
- 4 dientes de ajo fileteados
- 1 pizca de pimentón picante
- 1 pizca de zumo de limón
- 1 puñado de perejil picado
- Aceite de oliva para la fritura
- Harina
- Huevo batido
- Pan rallado
- 1 limón en cuartos
1Normalmente las ancas de rana vienen con todo el tronco del animal, ensartadas en un palo.
2Se trata, con ayuda de unas tijeras, de separar las ancas carnosas y prietas del resto del animal, que desecharemos.
3Una vez limpias, las sazonamos perfectamente y la pimentamos, con ayuda del molinillo de pimienta negra.
4Las colocamos en un bol y las sazonamos con los dientes de ajo fileteados, el pimentón, el zumo de limón y el perejil.
5Las dejamos en este adobo al que añadiremos un chorretón de aceite de oliva, unos 30 minutos.
6Pasados, escurrimos las ancas de los restos del adobo, y las vamos pasando por harina, huevo y finalmente pan rallado.
7Las freímos en abundante aceite de oliva bien caliente, para que queden bien crujientes y doraditas.
8Si la intensidad de nuestros fuegos no es muy potente o la sartén que tenemos en casa es pequeña, aconsejamos dorar las ancas en dos o tres tandas, para que no se recuezan y el resultado sea el idóneo.
9Una vez empanadas, las servimos escurridas en una fuente, acompañadas de 1 limón en cuartos para rociarlas con su jugo, si nos apetecen acidillas.