11 El día anterior debemos poner las alubias lavadas en agua fría a remojo.

22 Al día siguiente con el agua de remojo, ponemos las alubias en una cazuela.

33 Tapamos y dejamos que hiervan y que se vayan hinchando.

44 Cuando hayan consumido el agua hasta el punto de que queden al descubierto, se vuelvan a mojar con agua fría (para asustarlas) y añadir el aceite, la cebolla, el puerro, la zanahoria, el pimiento verde, el tomate maduro y los 2 dientes de ajo.

55 Dejamos cocer suavemente, removiendo con cuidado con una espátula de madera, sin romper las alubias.

66 Transcurridas dos horas a fuego muy suave, veremos que están perfectamente cocidas y enteras.

77 Sacamos con cuidado la cebolla, el puerro, la zanahoria, el ajo, el pimiento, el tomate y un cacito de las alubias y las trituramos con una batidora.

88 Freímos un poco de ajo en un poco de aceite y lo echamos también al vaso batidor.

99 Se tritura bien todo y se cuela sobre la cazuela de las alubias.

1010 Se da el último hervor y se prueba de sal definitivamente.

1111 Aparte, habremos cocido la berza en dos aguas.

1212 La primera en agua hirviendo, únicamente hasta que de nuevo vuelva a hervir (blanquear la berza, para que pierda su fuerte olor) y la segunda cocción con agua fría, sazonada con una pizca de sal y un chorrito de aceite.

1313 Cuando hierva la berza, se echan las patatas troceadas y se deja que cuezan hasta que la patata esté cocinada.

1414 Hacemos un refrito con 1 diente de ajo y lo vertemos encima de la berza.

1515 Servimos las alubias acompañadas de la berza y las patatas en una fuente aparte.

1616 Para terminar, se ponen unas guindillas en vinagre, un buen aceite de oliva y un poco de sal para que los comensales se aliñen las alubias a su gusto.