RECETA
- 2 kilos y 1/2 de alcachofas
- 4 dientes de ajo
- 1 cucharada rasa de harina de trigo
- 1 manojo de perejil
- 2 cucharadas soperas de vino blanco
- 1/2 vaso de aceite de oliva
- 2 cebollas medianas
- Sal
1Cortar el tallo e ir quitando las hojas externas duras de las alcachofas hasta que quede la parte en la que las hojas son prácticamente blancas.
2Colocarlas en un cuenco con agua y abundante zumo de limón, para evitar que se pongan negras.
3Poner una cazuela al fuego, echar el aceite y la cebolla muy picada, cuando la cebolla esté glaseada se le echan los ajos y el perejil finamente picados.
4Se les da unas vueltas con la cuchara de palo, se echa la harina y se vuelve a remover todo, mezclándolo bien y evitando que se formen grumos.
5Cuando la harina empiece a cambiar el color a tostado, se echan las alcachofas y se rehogan.
6Cubrir todo con agua, echar el vino y cuando rompa a hervir se baja el fuego y se deja cocer a fuego lento durante al menos 1 hora.
7El nivel de la salsa se ha reducido y las alcachofas están todavía duras, añadir agua.
8A mitad de la cocción añadir la sal. Al final, las alcachofas deben quedar muy tiernas y con una salsa espesita. Servir calientes.
9Aunque Carmen no lo hace, yo a veces las acompaño de unos taquitos de jamón.