1Limpiamos muy bien las alcachofas de todas las hojas duras y dejamos los tallos.

2Las cortamos por la mitad  o las dejamos enteras, según tamaño, y las frotamos con limón para que no ennegrezcan. Las cocemos al vapor con un fondo de agua y unas gotas de limón hasta que queden tiernas pero al dente.

3Mientras tanto rehogamos la cebolla (puedes eliminarla y dejar solo el ajo) y el ajo picados en aceite con la hoja de laurel. Cuando empiecen a dorar ponemos los langostinos, damos unas vueltas, incorporamos la harina, tostamos un poco y añadimos el vino.

4Cuando empiece a evaporar el alcohol ponemos las alcachofas muy bien escurridas de toda el agua que tengan y dejamos hacer un par de minutos hasta que termine de evaporarse el alcohol y la salsa se reduzca. Al final añadimos el perejil picadito y, si quieres, unos taquitos de jamón, movemos la cazuela en vaivén y ya está listo para servir.