1Se pone en remojo el bacalao y los garbanzos la noche anterior a la elaboración de la receta.

2Al día siguiente se ponen ambos a cocer en agua por separado, hasta que estén tiernos.

3Se retira el bacalao y se machaca en un mortero. Reservar.

4Se realiza la misma operación con los garbanzos dejando unos pocos enteros en la olla.

5A continuación mezclar la masa del bacalao con la obtenida de los garbanzos en una fuente honda, y añadirle los huevos hasta conseguir que la masa quede blanda.

6Incorporar un diente de ajo picado, un poco de perejil y el jugo de limón.

7Mezclar todo hasta conseguir una masa homogénea y preparar las albóndigas.

8Freírlas en abundante aceite caliente y cuando estén doraditas, retirar y colocar sobre papel toalla para quitar el exceso de grasa.

9Mientras tanto, cocer 2 papas troceadas junto con los garbanzos que habíamos reservado en la olla.

10En la misma sartén de freír las albóndigas se fríe medio pimiento rojo cortado en rajas, se aparta y se fríe a continuación media cebolla troceada junto con el tomate natural triturado.

11Por último se echa una cuchradita de pimentón dulce y todo, junto con las albondigas, se echa en la olla.

12Añadir un diente de ajo partido y dejar cocer hasta que las albóndigas estén blandas.