1Se toma un bol grande y se colocan en él todos los ingredientes de las albóndigas, menos la harina, se rompen los huevos dentro y se procede a mezclar todo, de modo que quede una mezcla absolutamente homogénea.

2Amasar a mano.

3Luego, se harán con la mezcla obtenida unas bolas de carne (a mayor tamaño mayor tiempo de cocción), pasarlas por harina, colocando en una taza 1 o 2 cucharadas de harina y, tapando con la mano, revolviendo allí la albóndiga.

4Se deberán hacer una a una, sólo dorarlas, no cocinarlas, en un poco de aceite de oliva.

5Colocarlas en una fuente y reservarlas.

6Para elaborar la salsa, se pican bien la cebolla, el morrón, el ajo y los hongos y se saltean en 4 cucharadas de aceite de oliva, cuando están casi dorados se agregan los tomates, el extracto de tomate, el vino, el laurel, el caldo, la sal y las especias.

7Cuando comienza a hervir, se deja cocinar durante 4 o 5 minutos y luego se

8Baja el fuego al mínimo, se acomodan las albóndigas en la salsa, se tapa la cacerola y se deja cocinar a fuego lento hasta que las bolas de carne estén totalmente cocidas, para ello sacar una y probar.

9Para preparar el arroz, picar la cebolla, el ajo y el perejil y fritarlo en un par de cucharadas de aceite de oliva, cuando la cebolla esté transparente agregar el arroz y freir 2 o 3 minutos, luego agregar el caldo, la hoja de laurel, el azafrán y la sal.

10Bajar el fuego, tapar la olla y cocinar a fuego muy lento hasta que se haya consumido todo el líquido.

11Retirar del fuego, dejar reposar 5 minutos.

12Se sirven las albóndigas en el plato, bien calientes, con bastante salsa por encima y a un lado el arroz, con queso parmesano por encima.

13También se puede acompañar de puré.