Tarta de queso con mermelada al gusto

1Se coge una fuente y se cubre con sobaos (deben quedar bien apretaditos para que cuando se eche la crema no floten).

2Es importante que la fuente tenga como mínimo unos 6 centímetros de alto ya que hay que poner los sobaos y luego la crema.

3A continuación, se coge el resto de los ingredientes y se baten (con la batidora).

4Una vez batidos, se ponen al fuego hasta que rompa a hervir (removiendo de vez en cuando) y se retira inmediatamente.

5Se vierte todo sobre la fuente con los sobaos y se deja enfriar.

6Cuando esté frío se mete al frigorífico y sólo cuando se vaya a servir se añade la mermelada al gusto.