Dulce marroquí de almendras y bastela

1Se pelan las almendras, metiéndolas en una cacerola con agua hirviendo unos minutos.

2Se pelan, se secan con un paño y se mezclan con el azúcar.

3Si se tiene máquina de moler carne se muelen en esta máquina tres veces.

4Una vez molidas las almendras y el azúcar, se les añade las cucharadas de agua de azahar.

5Se pone esta pasta en una cacerola a fuego bajo con un poquito de mantequilla.

6Se remueve con una espátula de madera, hasta que funda el azúcar y quede pegada a la pasta de almendras, unos quince o veinte minutos de cocción.

7Se retira del fuego, se deja enfriar y se le añade las yemas de huevo y la canela.

8Preparación y decoración del dulce: se pegan dos hojas de la bastela con un poco de yema de huevo, la parte brillante de las hojas hacia fuera.

9Se forma con la pasta de almendras una especie de salchicha larga y se envuelve en estas hojas.

10Se va enrollando como un caracol, en la fuente del horno, untada de aceite.

11A continuación, se siguen haciendo rollos y pegándolos con la yema de huevo a los ya puestos sobre la fuente de horno.

12Así hasta terminar toda la pasta.

13Debe de quedar como una rosca de porras más delgadita y bien juntita.

14Se unta toda ella de yema de huevo y se mete al horno unos veinticinco o treinta minutos.

15El dulce debe de quedar dorado.

16Sobre este dulce se pone otra bandeja de horno con el fin de darle la vuelta para dorarlo por los dos lados.

17Una vez cocida se espolvorea muy bien de azúcar molida y de canela para decorarla.