Pimientos del piquillo rellenos de setas y langostinos en salsa de chipirón

1Ponemos aceite en una cazuela hasta cubrir justo el fondo.

2Una vez con los ingredientes encima de la mesa procederemos a pelar la cebolla y después de partirla en dos mitades haremos juliana de ella.

3Depositaremos la juliana en la cazuela y pondremos a pochar a fuego lento.

4Mientras tanto con un trapito húmedo limpiaremos las setas, que depositaremos en un baño de aceite (en un cazo) a fuego muy lento para que se vayan confitando muy poco a poco.

5Procederemos con unas raspas de pescado o bien con caldo de pescado (mejor lo primero) y una zanahoria y un puerro a preparar un "fumé".

6Mientras se pochan tanto las setas como la cebolla procederemos a pelar los langostinos los cuales picaremos fino en crudo para reservar en un "bol".

7Pochadas las setas las picaremos finamente al igual que los langostinos y mezclaremos estas con aquellos.

8Una vez sacados de su lata los pimientos, los iremos rellenando con la farsa de langostino y setas y los colocaremos directamente en una cazuela (rondón metálico, cazuela de barro baja).

9Cuando la cebolla se ha pochado y está tierna y llorosa, pegamos un arreón al fuego para que caramelice ligeramente, de esta guisa ya la tenemos preparada para recibir la media lata de tomate triturado y las tintas de txipirón.

10Una vez revuelto el conjunto de cebolla, tintas y tomate procedemos a añadirle el fumé y dejar reducir hasta que apreciamos (a ojo) que lo que se puede triturar por el pasapurés ya será una salsa con una cierta consistencia.

11No obstante le añadiremos un puñadito de pan rallado y si es preciso un poco más a fin de que quede espesito.

12Si tenemos termomix o minipimer procedemos a pasarlo y dejar la salsa a nuestro gusto, pero ¡¡ojo!! la emulsión del aceite que lleva la salsa del pochado de la cebolla blanqueará ligeramente esta, dejándola de un negro grisáceo, para que vuelva a su ser el color deberemos hervir la salsa y recupera su tono.

13Si lo pasamos por pasapurés, después deberemos volver a pasar a través del chino para dar un poco de brillo a esa salsa y quitar pequeños trozos de cebolla que siempre se cuelan.

14Napamos por fin los pimientos con la salsa y dejamos por lo menos reposar 12 horas, de un día para otro mejor.

15Si no hay incidentes nos encontraremos con un plato rico y que parece muy trabajoso pero que no lo es tanto.