Pan de salvado de trigo

11 En un bol mezcla la harina con el salvado y la sal. Cuando hayas mezclado bien estos ingredientes secos, colócalos en la mesa de trabajo en forma de corona o volcán.

22 Por otro lado y en otro bol más pequeño, desmenuza la levadura y mezcla con el azúcar y el agua tibia hasta disolver todo.

33 Volvemos al volcán de harina. Vierte la levadura en el centro de la corona y con ayuda de una cuchara de madera ve incorporando ambas mezclas hasta formar un bollo. Revuelve todo poco a poco y sin prisas.

44 A continuación añade la manteca blanca, derretida a temperatura ambiente. Vuelve a mezclar todo hasta integrar uniformemente.

55 Añade un poco de harina el interior de una bolsa plástica y coloca el bollo de masa dentro. Amasa la masa para el pan de salvado, dentro de la bolsa, durante unos 10 minutos, hasta conseguir una masa lisa y elástica.Cuando la tengas, vuelve a colocar la masa en el bol más grande, tapa con la bolsa y deja en reposo durante una hora hasta que duplique su tamaño. Truco: La masa del pan de salvado de trigo debe reposar en un lugar cálido libre de corrientes, por ejemplo dentro del horno apagado.

66 Cuando haya leudado, divide la masa en 2 piezas y unta dos moldes con aceite. Coloca las piezas de masa dentro, pinta la superficie con manteca o aceite y deje leudar nuevamente hasta que hayan duplicado su volumen, más o menos unos 40 minutos. Truco: En este punto puedes añadir semillas al gusto sobre la superficie de los panes de salvado.

77 Pasado este tiempo, precalienta el horno a 200ºC. y cocina los panes durante 15 minutos, luego baja la temperatura a 160ºC. y continua con la cocción durante otros 15 minutos.Pasado este tiempo puedes retirar, desmoldar y dejar que enfríe a temperatura ambiente.

88 Con esta cantidad de ingredientes obtendremos unas 8 rebanadas por cada pieza de pan de salvado de trigo casero.Este tipo de pan sin panificadora es ideal para comer en el desayuno o para acompañar las comidas y al tratarse de un pan integral, te aportará menos calorías que el clásico pan blanco, por lo que podrás incluirlo en tu dieta sin problemas.