RECETA
Pimientos del piquillo rellenos de manos de cerdo
- 1 receta de manos de cerdo guisadas deshuesadas, en su salsa
- 2 latas de pimientos del piquillo
- 1 cabeza de ajos
- Aceite de oliva
- 4 cebolletas hermosas picadas
- 1 diente de ajo picado
- Sal
1Abrimos las latas y escurrimos los pimientos. Los colocamos en una sartén amplia, que cubran bien el fondo, junto con los dientes sueltos de la cabeza, sin pelar y cubiertos de aceite de oliva.
2Los arrimamos a fuego suave de forma que surjan tímidamente pequeños hervores en su superficie, siempre controlando que la intensidad del fuego sea muy baja. Los tendremos así aproximadamente 1/2 hora, dándoles continuas vueltas con ayuda de dos tenedores, sin pincharlos, para que se confiten por ambas caras.
3Veremos que los pimientos enturbian el aceite y conforme se van confitando van acumulando en su superficie pequeños rastros de jugo caramelizado y el aceite se va limpiando. Es entonces el momento de retirarlos.
4Los escurrimos con cuidado de que no se rompan, puesto que estarán muy frágiles.
5El aceite lo reservamos para confitar pimientos en otra ocasión o para freírlos posteriormente. Los dejamos enfriar.
6Hacemos el relleno, mientras se confitan los pimientos.
7Ponemos a calentar en una cazuela una pizca del aceite usado anteriormente y metemos a pochar las cebolletas y el ajo picado, con una pizca de sal dejamos que se hagan a fuego lento al menos durante 30 minutos, que cojan un ligero toque dorado.
8Mientras escurrimos las manos de la salsa y las picamos, reservando la salsa, que utilizaremos para acompañar con los pimientos.
9Una vez la verdura pochada, la escurrimos para eliminar la grasa, la volvemos a meter en la cazuela y le añadimos las manos picadas.
10Lo ligamos bien, dando unas vueltas y dejando que hierva ligeramente al fuego para que se reduzca y espese.
11Rectificamos el sazonamiento si fuera necesario. Es el relleno de los pimientos.
12Entonces, los rellenamos, con cuidado para que no se rompan más o revienten.
13Los podemos dejar así y salsearlos una vez los calentemos en el horno microondas o convencional con la salsa de manitas caliente, o pasarlos por harina y huevo y rebozarlos en aceite de oliva caliente, bien fritos.
14Y luego, también, sumergirlos en la salsa de manos caliente.
15La primera opción es más ligera y liviana, quizás para servirse emplatada, tipo restaurante y la segunda opción es más de cazuela, además de que al rebozarse los pimientos estos estarán más sujetos y será más difícil que se les escape el relleno.
16De una forma u otra, los servimos.