1Se lavan los calabacines y se laminan muy finos.

2Se parten los tomates en rodajas sin pelarlos.

3Se trabajan con la picadora 6 rebanadas de pan, obteniendo un pan rallado no demasiado fino; y se mezcla con sal, pimienta, dos cucharadas de aceite y un picadillo de tomillo.

4Se preparan 4 fuentes de horno y se pone en ellas una capa de rodajas de calabacines y otra de tomates.

5Se espolvorea con el pan rallado y se completa con un chorrito de aceite.

6Se gratinan unos minutos al horno y se sirven templadas.

7Consejo: Se puede acompañar con un estofado y como postre una macedonia de frutas.