1Cortar el pan en rebanadas más bien gruesas y distribuirlas en 4 cuencos de barro.

2Calentar en una cazuela al fuego 1 1/2 litros de agua, añadir 2 ajos, la mitad del aceite y sal y dejar cocer durante unos 15 minutos.

3Retirar del fuego y repartirlo en los cuencos sobre el pan, reservando la preparación al calor.

4Poner el aceite restante en una sartén al fuego, y cuando esté muy caliente, freír los huevos, uno a uno, colocándolos a continuación sobre el pan.

5Picar los ajos restantes, dorarlos en la sartén al fuego con el aceite que ha quedado de freír los huevos y agregarlos junto con el aceite sobre la sopa.

6Servir muy caliente.