1Lavar bien el conejo y cortarlo en trozos medianos.

2Salpimenta y unta con manteca de cerdo.

3Calienta el aceite de oliva en una cazuela de barro y rehogar en él, a fuego lento, el diente de ajo cortado en láminas finas.

4Remover con una cuchara de madera.

5Cuando el ajo se vuelva transparente, añadir el conejo con la manteca.

6Freír hasta que se dore por todos lados.

7Agregar después el vaso de vino tinto, el vaso de agua y las ciruelas pasas.

8Sazonar con sal y pimienta negra molia.

9Cocer a fuego medio durante 40 minutos aproximadamente, con la cazuela cubierta con una tapadera, para evitar que el líquido se evapore.

10Retirar la cazuela del fuego cuando el conejo esté tierno y servir enseguida muy caliente.