1Dibujar sobre un papel grueso o una cartulina una estrella como la de la fotografía, que tenga la medida de los discos de bizcochuelo.

2Recortar la estrella, colocarla sobre los discos y, siguiendo su contorno, obtener 3 estrellas iguales, siguiendo el molde dibujado.

3Es conveniente usar un bizcochuelo reposado uno o dos días para cortarlo mejor sin deshacerlo.

4Batir las yemas con un tercio del azúcar, con cuchara de madera, hasta que tomen color limón, agregarle 1 cucharada del café, mezclarlo bien, debe resultar espumoso.

5Batir la crema de leche hasta que apenas espese, agregarle el mascarpone (o la ricotta) bien desmenuzado y mezclarle el azúcar restante.

6Apoyar una estrella de bizcochuelo en un plato firme, base (reservar la más lisa).

7Rociarla con café, sin empaparla, cubrirla con 1/3 del batido de yemas y sobre él la mitad de la mezcla del queso (o ricotta).

8Repetir con otra estrella de bizcochuelo, batido y mezcla de queso, siempre rociando con café y cubrir con la estrella más lisa reservada.

9Siempre cuidar que las puntas de las estrellas coincidan, se mantengan bien formadas, humedecidas con el café.

10Cubrir el postre con el resto del batido, en una capa fina y llevarlo a la heladera no freezer, no menos de 3 horas, para que el relleno de la torta esté bien firme.

11Desde un tamiz esparcir solamente en la superficie el cacao.

12Pasar las uvas por clara algo batida, luego por el azúcar molida y colocarlas en el centro de la estrella.

13Mantener en al heladera hasta servirla como postre de mesa.