1Remojar los frijoles desde el día anterior.

2Luego sancocharlos en agua y cuando estén bien cocidos, pelarlos y pasarlos por colador.

3Si fuera difícil pasarlos, agregarles un poco de leche.

4Aparte, con el azúcar y el agua, hacer un almíbar al que una vez listo se le agregan los frijoles ya pasados por el tamiz; un poco de ajonjolí molido y tostado, los clavos de olor y la canela y se pone a fuego suave, moviendo siempre hasta que tome punto.

5Al momento de servirlo pasarlo a una dulcera y espolvorearlo con ajonjolí entero y tostado.