1Precalentamos el horno a 180º y preparamos un molde de 20×20 cm o rectangular, forrado con papel de horno.

2En un bol batimos la mantequilla junto a los huevos y la leche condensada.

3Añadimos el zumo de limón y a la ralladura e integramos bien.

4Tamizamos la harina, el azúcar y la sal sobre la mezcla anterior y mezclamos con movimientos envolventes hasta obtener una mezcla lisa y sin grumos.

5Vertemos la mezcla en el molde y metemos en el horno. Horneamos unos 20 minutos hasta que la superficie esté dorada. Dejamos que enfríe antes de cortar.

6No se conserva en la nevera, se sirve a temperatura ambiente cortado en cuadrados. Se puede cubrir con miel, con mermeladas diluidas con un poquito de agua en el microondas (como en la foto) o con un glaseado de limón (puedes ver la receta aquí).