1Poner en un cuenco 200 gramos de mantequilla junto con 200 gramos de azúcar y batir enérgicamente.

2Agregar los huevos de uno en uno, sin dejar de batir hasta que la mezcla quede esponjosa.

3Incorporar la harina y la levadura, batiendo hasta que se forme una mezcla homogénea.

4Verter en un molde alto engrasado e introducir en el horno, previamente calentado a temperatura media, durante 45 minutos. Desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.

5Batir en un cuenco las 3 yemas junto con el azúcar glas. Añadir el zumo de las mandarinas y 150 gramos de mantequilla, derretida; poner en un cazo y poner al baño María hasta que espese, sin dejar de mover con una cuchara de madera.

6Preparar un almíbar a punto de hebra con 100 g de azúcar y 4 cucharadas de agua. Añadir los gajos de 3 ó 4 mandarinas y dejar cocer durante 5 minutos.

7Decorar el bizcocho con los gajos de mandarina confitada, servir los trozos de bizcocho con la crema de yemas al lado. O abrir el bizcocho por la mitad y untarlo con la crema de yemas preparada.

8También se puede cubrir toda la superficie con la crema y los gajos de mandarinas.