1Limpie bien las lentejas para quitarles piedritas y basuritas que pudieran traer; se lavan y se echan a cocer en agua sin sal, teniendo cuidado de levantarlas con una espumadera por ratos, a que le dé el aire, con objeto de que se cuezan y espesen sin romperse.

2Deben conservarse bien tapadas, para que se cocinen pronto y que no tengan mucho fuego, porque son muy fáciles de quemarse.

3Nunca debe echársele agua fría cuando estén hirviendo. Los tomates, chiles dulces y cebollas, se asan muy bien y se muelen, el tomate se cuela.

4Se dejan dos cebollitas enteras. Se pone la manteca al fuego y cuando ya esté bien caliente, se echa a freír la cabeza de ajo y luego lo molido, sazonándolo con el vinagre y la pimienta.

5La verdura se monda, se fríe aparte cortada en pedazos y se agrega a la salsa, lo mismo que las lentejas cocidas, volviéndolas a poner al fuego hasta que queden de espeso.

6Se les pone sal al gusto. y por último se le agrega el jamón cortado en cuadritos y el tocino frito. Se sirve con rebanadas de plátano.